Después del Titicaca, el Poopó es el lago de agua salada más grande de Bolivia; pero sus aguas han sido afectadas por el daño ambiental.
Según la Agencia Espacial Europea (ESA), el lago se evaporó completamente por el efecto de la desertificación extrema; como parte de un proceso que ya se había iniciado en el 2015, pero que pareció en enero comenzar a revertirse por lluvias intensas en esa región. Esto habría sido comprobado por un minisatélite de la ESA que rastrea y recoge datos sobre la superficie de la Tierra.

El lago Poopó está ubicado en la depresión de la cordillera del Altiplano; tiene una extensión de 84 km de largo, 55 km de ancho y un área de 2.337 kilómetros cuadrados; Entre los factores que más inciden sobre las aguas de este lago se encuentran: las irregularidades en las desviaciones de sus aguas, usadas para la minería y el riego; y el fenómeno «El Niño», que ha provocado una sequía debido al calentamiento del Pacífico. Además, es reconocido como un humedal conservado bajo la Convención Internacional Ramsar, y brinda una posibilidad de vida para los pescadores locales, que ahora ven peligrar sus fuentes de ingreso y alimentación.

Al inspeccionar el Lago, se lo halló al este y al oeste sin agua, y al norte, con poca agua pero secándose.
Aunque ésta no es la única desaparición de un lago en la historia, se cree que podría tardar muchos años en volver a recuperar el caudal original. El lago Poopó era el segundo más grande del país, pero por fenómenos naturales, en diciembre de 2015, empezó su evaporación hasta quedar completamente seco y convertido en un desierto.
Fuente: National Geographic; Telesur tv; Consulado de Bolivia; Bioguia;
https://www.consuladodebolivia.com.ar/2017/02/12/lago-poopo-oruro-vuelve-secarse