El Acuífero Puelche representa una gran reserva de agua de nuestro país. Da de beber a buena parte de nuestro mayor conglomerado urbano, provee a muchas industrias y riega la mayor porción de la zona que genera casi todo el producto agrícola del país. Este acuífero alberga 300 billones de litros de un fluido en un mundo cada vez más sediento de agua dulce.
Se considera que, si se decidiera repartir el Puelche entre los más de 7.000 millones de humanos que existen, corresponderían 43 mil litros por persona. Esto nos da la idea de que somos dueños de una de las mayores reservas mundiales del principal insumo químico de la biosfera. Pero la estamos contaminando e ignoramos su alto valor natural, sanitario y económico[1].