“Cuando quieras emprender algo, habrá mucha gente que te dirá que no lo hagas; cuando vean que no pueden detenerte, te dirán cómo tienes que hacerlo; y cuando finalmente vean que lo has logrado, dirán que siempre creyeron en ti”.
John C. Maxwell

Australia. Hacen ensayos para implantar ojos biónicos por ceguera en humanos.

Científicos en Australia están listos para comenzar los ensayos en humanos de un nuevo sistema de ojo biónico para los pacientes con ceguera. El Phoenix 99 es un ojo biónico, desarrollado por Gregg Suaning y Nigel Lovell junto con su equipo de la Universidad de Nueva Gales del Sur (UNSW). El equipo de la UNSW ha estado investigando la tecnología de ojo biónico desde 1997, con el objetivo de restaurar la vista a las personas con retinitis pigmentosa la principal causa de ceguera en personas jóvenes que afecta a 2 millones a nivel mundial y a menudo comienza en menores de 30 años y en 10 años los lleva a ceguera total y para pacientes con degeneración macular relacionada con la edad. En 2012 los ingenieros UNSW probaron un prototipo anterior parcialmente implantado en tres pacientes con retinitis pigmentosa. El prototipo consiste en una matriz de 24 electrodos con electrónica externa que permitió a los usuarios ver puntos de luz, llamados fosfenos. Con la ayuda de cámaras especiales, los usuarios también pueden tener una idea de la distancia de los fosfenos ya que aparecen más brillantes cuando están más cerca. “Ha sido increíble”, dijo Dianne Ashworth, uno de los receptores de implantes. “Cuanto más lo he usado, más natural que se siente.”En contraste con este prototipo anterior, los nuevos dispositivos Phoenix99 son completamente implantables. Suaning y compañero co-inventor Nigel Lovell planean implantar el Phoenix99 a una docena de pacientes en los próximos dos años. La cirugía requerida para implantar el ojo biónico toma alrededor de 2 a 3 horas, después de lo cual el único signo del implante es un pequeño disco detrás de la oreja que transmite energía y datos al dispositivo, que a su vez proporciona impulsos eléctricos a la parte posterior del ojo. El usuario también lleva un par de gafas con una pequeña cámara. Las imágenes capturadas con la ayuda de la cámara definen la estimulación de las células nerviosas de la retina y el envío de señales a la corteza visual del cerebro. Esta investigación podría transformar la vida de cerca de 200 millones de personas en todo el mundo.

Fuente: Universidad de Nueva Gales del Sur (UNSW)

https://www.engineering.unsw.edu.au/news/an-incredible-vision