“Cuando quieras emprender algo, habrá mucha gente que te dirá que no lo hagas; cuando vean que no pueden detenerte, te dirán cómo tienes que hacerlo; y cuando finalmente vean que lo has logrado, dirán que siempre creyeron en ti”.
John C. Maxwell

Nuevo sustrato en las capas del suelo

La corrupción contamina, enferma y mata.

Como vemos reiteradamente existe un nuevo sustrato en las capas del suelo y tiene que ver con el dinero enterrado por ex funcionarios públicos o seudo empresarios, testaferros del poder. Están generalmente en una moneda sólida como pueden ser dólares americanos o euros.Es dinero que no pueden justificar y que no figuran en sus declaraciones juradas de bienes.

Los cambios en las partidas presupuestarias, los sobreprecios de la obra pública, la adjudicación de las mismas a testaferros o a empresarios corruptos que pagaron retornos y cuyos  sobornos podrían ascender a  6.500 millones de dólares, según datos oficiales publicados por el Diario Clarín de Buenos Aires. Ese faltante de dinero, es el que necesita la sociedad para escuelas, hospitales, caminos, puentes, para el acceso a servicios públicos esenciales como agua potable y cloacas, y principalmente para una mejor redistribución de la riqueza que permita salir de la pobreza a millones de argentinos.

La Universidad Católica Argentina estimó que durante el año 2014, el 40,2% de los hogares urbanos argentinos era pobre. Desde el año 2013 hasta 2016 se caracterizo por ser años de estancamiento y alta inflación. En 2012, y con la metodología vieja por ingresos -que suele minimizar algunas caras de la exclusión social-, el organismo estadístico nacional había informado que los hogares pobres eran sólo el 4%. Según Unicef, en Argentina a noviembre de 2015 hay  cuatro millones de chicos en la pobreza. Conforme la oficina de la ONU para la infancia en la Argentina reveló que, según su propio índice multidimensional existen 4 millones de chicos sumidos en la pobreza más extrema a pesar de los años de crecimiento a “tasas chinas” en la última década, en un país que produce alimentos  para millones de personas. Cada 10 horas muere una persona por desnutrición en la Argentina, según  un  informe del Ministerio de Salud de la Nación. Solo en 2013 hubo 891 muertes, de las cuales el 8% corresponden a menores de 19 años.

Existe una responsabilidad jurídica y política de quien presidió el gobierno de un país,  por la designación de funcionarios que cometieron actos de corrupción durante el ejercicio de sus cargos y esperamos del Poder Judicial una respuesta y la recuperación del dinero mal habido.