“Cuando quieras emprender algo, habrá mucha gente que te dirá que no lo hagas; cuando vean que no pueden detenerte, te dirán cómo tienes que hacerlo; y cuando finalmente vean que lo has logrado, dirán que siempre creyeron en ti”.
John C. Maxwell

Aviadores siembran en nubes para que «llueva» ante una sequia.

La práctica de «sembrar» las nubes mediante aviones inyectan sales no contaminantes en ellas para provocar que llueva se popularizó en los últimos cinco años. Al menos 60 países de los cinco continentes realizan este tipo de vuelos, que si son exitosos, les ayudan a llenar embalses y regar cultivos en épocas de sequía. Las primeras investigaciones sobre la modificación del clima tuvieron lugar en los años 40 y tomaron auge en Estados Unidos por los años 60 y 70. En sus orígenes, los pilotos usaban yoduro de plata, cuya estructura molecular es muy similar al hielo, pero en la década de 1990, el yoduro se sustituyó por sales higroscópicas no contaminantes. En lugares como Australia, e Israel, la investigación continuó.  Bajo ciertas condiciones, se pueden emplear cañones antiaéreos o lanzacohetes para tratar de sembrar las nubes desde tierra, ya que es más barato y óptimo, pero esto no es siempre posible.
Fuente: http://www.bbc.com/mundo/noticias-36867507