El cambio climático está afectando a las actividades agropecuarias en la Argentina y el resto de América Latina. Inundaciones y sequias golpean la región. El aumento de la temperatura, la presencia de plagas que se habían extinguido y el uso de nuevos y distintos agroquímicos para combatirlas, sumados a los cambios de regímenes de precipitaciones y disponibilidad de agua de riego, son factores que afectaran directamente a la productividad de los cultivos y por ende de alimentos .
Daños económicos y materiales. Ciudades inundadas y éxodos de poblaciones enteras. Campos anegados, caminos destruidos, animales muertos y pérdida de lo sembrado y para los tambos una situación terminal.
El ‘90% de la matriz energética argentina está basada en combustibles fósiles que más emiten carbono, CO2. Esto provoca daños enormes. La Mesopotamia, Santa Fe y Chaco tienen parte de su territorio afectado, no solo por la inundación sino por la deforestación. El bosque absorbe la masa de agua critica de las grandes precipitaciones producidas. En un campo pelado el 50% del agua corre y se forman caudales. Tampoco se hicieron obras hidráulicas para contener el agua y utilizarla en épocas de sequia.
Monseñor Alfonso Delgado Obispo de San Juan dijo «yo no sé porque no se han hecho esas obras que son prioridad en lugar del Fútbol para Todos o de cubrir el déficit de Aerolíneas», aseguró tajantemente y agregó «cuanta gente está sufriendo por este descuido y son hermanos nuestros», concluyó el sacerdote.