“Cuando quieras emprender algo, habrá mucha gente que te dirá que no lo hagas; cuando vean que no pueden detenerte, te dirán cómo tienes que hacerlo; y cuando finalmente vean que lo has logrado, dirán que siempre creyeron en ti”.
John C. Maxwell

Chips ayudarán a estudiar a las abejas que están en peligro de extinción.

Los chips para abejas de Intel resolverán sus muertes

Investigadores australianos han equipado a 10 mil abejas de Tasmania con microchips que toman energía del aleteo de sus alas, para averiguar por qué están desapareciendo. Estos microchips informan de la vida y movimiento de las abejas a pcs del tamaño de un sello postal colocados en las colmenas. Datos recientes revelan asimismo que el 46 por ciento de las 68 especies de abejorros europeos están en declive y el 24 por ciento en peligro de extinción. Varios son los factores que supuestamente amenazan a los polinizadores: la pérdida de hábitats, las prácticas de la agricultura industrializada, como los monocultivos, el uso de plaguicidas, parásitos y enfermedades, especies vegetales y animales invasores y los impactos del cambio climático. El estudio cientifico es llevado a cabo por investigadores australianos de la Commonwealth Scientific and Industrial Resear Organization (CSIRO). La idea de este experimento es contabilizar el número de abejas que en cada momento están dentro y fuera de la colmena, sus idas y venidas, si modifican sus costumbres, cuándo y por qué. Estas pcs registran también la temperatura en el interior de la colmena, la humedad, la composición del aire, y ofrecen los datos a los investigadores en tiempo real. La investigación se completa con información sobre el comportamiento de las abejas obtenida directamente por observación sobre el terreno, en los alrededores de la colmena, para averiguar si los pesticidas, los cambios en el ecosistema o las actividades humanas, influyen sobre los insectos. Luego se analizarán los datos y sus vínculos con las abejas y se podrá averiguar si la desaparición progresiva de abejas puede detenerse. Para pegarles el dispositivo los científicos disminuyen la temperatura ambiental unos minutos hasta que las abejas entran en una especie de estado de letargo. Durante ese parate de actividad, les colocan el sensor con un adhesivo. Tras ello, les dan calor y las abejas retoman su actividad. El sistema creado por Intel cuesta unos 400 dólares americanos y puede leer 50 identificaciones simultáneamente, siendo ideal para capturar información de toda una colmena. Está basado en Linux y cuenta con un procesador Intel Atom con 1 GB de memoria RAM, 5 GB de almacenamiento y conexiones Wi-Fi y Bluetooth.

El abogado y apicultor Atilio Enrique Diaz Jaen (UBA) advierte que podríamos asistir a un declive irreversible de las poblaciones de abejas polinizadoras. Se calcula que las abejas son las encargadas de polinizar el 35% de todas las fuentes de comida de los seres humanos; frutas, la producción de todo tipo de vegetales, semillas y aceites podrían desaparecer junto con las abejas.

Fuente: coctel de ciencias

Un chip para espiar a las abejas