“Cuando quieras emprender algo, habrá mucha gente que te dirá que no lo hagas; cuando vean que no pueden detenerte, te dirán cómo tienes que hacerlo; y cuando finalmente vean que lo has logrado, dirán que siempre creyeron en ti”.
John C. Maxwell

Inti crea método para detectar sustancias cancerígenas en envoltorios de alimentos.

Especialistas del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) desarrollaron un método para  detectar sustancias nocivas en papeles en contacto con alimentos y la transfirieron a los países del Mercosur. El Instituto es el único laboratorio oficial que controla ese tipo de materiales celulósicos en envoltorios.

Se trata de nuevas técnicas para evaluar los envoltorios de celulosa, que es la materia prima más utilizada en la comercialización de comida, y las transfirieron a todos los países del Mercosur.

“La resolución 42/15 del Mercosur sumó una nueva sustancia a la lista de materiales con riesgo cancerígeno: la antraquinona. Desarrollamos una metodología que no existía en la región a fin de detectar su presencia en envoltorios de papel”.

La nueva metodología consiste en hacer una extracción en cloroformo (líquido incoloro, derivado del metano) sobre la muestra de papel, mediante un equipo Soxhlet. Luego se determina el contenido de antraquinona en el extracto por cromatografía líquida.

En el caso de materiales no reciclados, los fabricantes deben presentar una declaración jurada con los aditivos que aplicaron para la producción del papel.

Para los papeles realizados con celulosa reciclada, se suman otros ensayos porque el material es más complejo. Se evalúa no sólo la migración específica de metales pesados, sino también si contienen tintas, si se transfiere materia prima al alimento o algún componente de las mismas y se buscan elementos potencialmente cancerígenos.

Con el desglose de los componentes, los técnicos solicitan un detalle del tipo de producto que se va a transportar, el tiempo, la temperatura, y realizan una simulación del contacto. Si el papel reciclado va a acompañar un alimento acuoso-graso, como puede ser una pizza, suman análisis de otros compuestos incluidos en la última Reglamentación Mercosur (como ftalatos).

Estos estudios son de carácter obligatorio y son certificados por el Instituto Nacional de Alimentos (INAL) o el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) en el caso de tratarse de productos cárnicos o vegetales. Para los productores que desean exportar a Estados Unidos o a Europa, contar con estos informes es vital para cumplir con los requisitos exigidos en los países de destino.

Fuente: INTI; El Federal.