“Cuando quieras emprender algo, habrá mucha gente que te dirá que no lo hagas; cuando vean que no pueden detenerte, te dirán cómo tienes que hacerlo; y cuando finalmente vean que lo has logrado, dirán que siempre creyeron en ti”.
John C. Maxwell

La banana dulce Cavendish está al borde de la extinción a causa de un hongo incurable

La amenaza que pone en peligro el futuro de los plátanos es un hongo del platanero que en los años 50 casi elimina por completo la banana más popular entonces, la Gros Michel.

 
 Las cultivos de toda Latinoamérica de esta variedad sufrieron el azote de la llamada enfermedad de Panamá, con unas pérdidas de 2.3 billones de dólares.

Millones de agricultores tuvieron que asumir las pérdidas y plantar otro tipo de plataneros resistentes al hongo: el Cavendish.

Pero ahora una nueva cepa del hongo vuelve a la carga. Se originó en 1992 en Taiwán y está acabando con los plataneros en Pakistán, Filipinas, China, Malaisia e Indonesia, donde ha dejado pérdidas valoradas en 400 millones de dólares.

 Y en este momento está empezando a alarmar a los campesinos de África y Australia, donde ya hay varias plantaciones en cuarentena. El hongo resiste a cualquier fungicida y es incontrolable. Entra por las raíces, daña los vasos de más de 7 metros por donde se transporta el agua y otros nutrientes y acaba por deshidratar al platanero. Se transmite muy fácilmente a través del agua y la tierra en zapatos, ruedas o cargamentos de envío. Incluso puede encontrarse en la lluvia y en estado latente durante 30 años.

 Y hay que tener en cuenta que los plataneros modernos son genéticamente casi iguales porque desde hace 7000 años se han ido seleccionando los mejores plátanos para el consumo humano: sin semillas para reproducirse naturalmente y con mucha pulpa, distan mucho de los plátanos primitivos. Esto quiere decir que las plantas de la misma variedad tienen sistemas de defensas idénticos, lo cual entraña un grave riesgo: cuando una enfermedad se empieza a propagar, lo más seguro es que acabe por terminar con todos los ejemplares.Y a diferencia del siglo pasado, ahora no hay ningún candidato preparado para sustituir al plátano Cavendish y asegurar la demanda de esta fruta, que es el cuarto cultivo más importante del mundo, ya que se consumen de 100 billones de unidades al año. No obstante, sí existen muchísimos plátanos que pueden cultivarse: Lady Finger, Señorita, banana roja, Latundan, Lakatan, Africanas, Goldfinger, Blue Java y más.

Pero lo peor es que es el alimento base de muchos países, como Uganda, Rwanda y Burundi, donde la mayoría de habitantes consumen alrededor de 1 kg de plátanos por día. La salvación está en manos de los genetistas, que se están adentrando en lugares remotos de la selva para encontrar el candidato ideal, salvaje y resistente, e hibridar un nuevo plátano y mejorar la diversidad entre las variedades cultivables.