“Cuando quieras emprender algo, habrá mucha gente que te dirá que no lo hagas; cuando vean que no pueden detenerte, te dirán cómo tienes que hacerlo; y cuando finalmente vean que lo has logrado, dirán que siempre creyeron en ti”.
John C. Maxwell

Pilas y baterias de grafeno, que se recargarían del aire que respiramos.

Utilizando como materia prima el grafeno  y agregando nitrito de boro,  los investigadores de la Universidad de Manchester  han creado una membrana ultrafina, de un único átomo de grosor,  que puede ser fácilmente atravesada por los protones, es decir, los átomos de hidrógeno del aire desprovistos de sus electrones. Esta membrana capta el hidrógeno presente en el aire cuando la atmósfera está húmeda, lo que la convierte en la cubierta ideal de las pilas del futuro.  Aplicando una pequeña corriente para que las nuevas baterías capturen el gas de hidrogeno del aire, lo quemen y brinden  una fuente de energía eléctrica limpia e inagotable.

El grafeno se obtiene a partir del grafito, y se emplea para fabricar principalmente la mina de los lápices y hasta ladrillos. Este material surge cuando pequeñísimas partículas de carbono se agrupan de forma muy densa en láminas de dos dimensiones muy finas.  Se destacan sus aplicaciones en el campo de la electrónica, donde a través de su capacidad para almacenar energía puede dotar a las baterías de una mayor duración y un menor tiempo de carga, establecer conexiones más rápidas e incluso contribuir a mejorar el medio ambiente sustituyendo materiales contaminantes. Es un material duro, resistente, flexible y ligero, lo que permite moldearlo según las necesidades de cada caso. Conduce muy bien tanto el calor como la electricidad y permanece en condiciones muy estables cuando se le somete a grandes presiones.

El grafeno  también es capaz de generar electricidad a través de la energía solar, convirtiéndose en un material muy prometedor en el campo de las energías limpias. Si se construyeran con grafeno las placas solares, podrían generar varias veces más energía por hora que las hoy existentes.

Fuente:  grafeno.com y diario ecología