“Cuando quieras emprender algo, habrá mucha gente que te dirá que no lo hagas; cuando vean que no pueden detenerte, te dirán cómo tienes que hacerlo; y cuando finalmente vean que lo has logrado, dirán que siempre creyeron en ti”.
John C. Maxwell

El transporte maritimo podría utilizar hidrogeno como combustible alternativo.

En la industria naviera, la decisión de la Organización Marítima Internacional (OMI) de limitar las emisiones de azufre del combustible al 0,5% para 2020 influirá en el negocio de todas las compañías. Esta regulación afectará a los buques portacontenedores que tendrán que cambiar los motores o poner sistemas de limpieza de azufre en sus escapes si tienen que cumplir con las nuevas directivas.

Pero, ¿qué otras opciones existen en el mercado? Hoy en día ya se dispone de motores eléctricos, pero la mayoría de los barcos requieren de una velocidad máxima muy grande a la que todavía no se ha llegado; así como de una instalación eléctrica de grandes dimensiones que suponen unos costos elevados.

Sin embargo, “buscando una menor huella de CO2 y una versión más barata, la mezcla de hidrógeno y oxígeno para crear electricidad, puede ser una opción. En los próximos 20 o 25 años los avances que se prometen pueden ser espectaculares”.

El 96% de los buques mercantes en servicio están propulsados por sistemas mecánicos en los que un combustible derivado del petróleo alimenta uno o más motores (generalmente diésel de 2 ó 4 tiempos). La mayoría del 4% restante son de propulsión diésel-eléctrica, en los que la potencia generada por el motor principal se convierte en electricidad para dar al buque una gran maniobrabilidad.

Sin embargo, se están desarrollando otras alternativas de energía que podrían impulsar a los buques del futuro, y uno de ellos es el hidrógeno: una fuente de combustible prometedora que ha existido durante bastante tiempo, pero nunca ha encontrado una base sólida en la que apoyarse, ya que la tecnología y los precios no eran convincentes para los operadores tradicionales.

En los últimos tiempos, las celdas de combustible de hidrógeno se presenta como la mejor opción para las flotas de camiones y en espacios confinados como puertos, aeropuertos y almacenes donde las carretillas elevadoras de hidrógeno ayudan a reducir las emisiones.

Los ensayos piloto están en Europa. Noruega ha sido una de las pioneras, ya que las políticas gubernamentales y la participación de la industria han ayudado a impulsar la introducción de buques de cero emisiones que funcionan con celdas de combustible de hidrógeno. Pero se espera comience  en el año 2020 el lanzamiento del combustible sustituto al petroleo.

Fuente: El periodico de la Energia;