“Cuando quieras emprender algo, habrá mucha gente que te dirá que no lo hagas; cuando vean que no pueden detenerte, te dirán cómo tienes que hacerlo; y cuando finalmente vean que lo has logrado, dirán que siempre creyeron en ti”.
John C. Maxwell

Según informe alemán, encuentran sustancias cancerígenas en varias marcas de chocolate.

Berlín 4 de julio de 2016. Según un informe alemán de investigación publicado por una ONG de seguridad alimentaria llamada Foodwatch,   alerta sobre tres firmas de chocolates que contendrian, en algunos de sus productos, sustancias que son posibles agentes cancerígenos. La investigación fue sobre veinte marcas y se hizo foco solo en las marcas donde se encontró sustancias prohibidas, a saber; en las barritas Kinder (de Ferrero), Fioretto Nougat Minis (de Lindt) y Sun Rice Classic Schoko Happen (de Rübezahl).  Este seria el resultado de una prueba de laboratorio. En consecuencia estarían  contaminados con los llamados aceites minerales aromáticos pudiendo causar cáncer y dañar el genoma humano.  Los aceites minerales, un subproducto líquido que se obtiene de la refinación del petróleo y que es altamente cancerígeno, pueden pasar de distintas formas al chocolate. Al parecer, estas sustancias se concentrarían en el envase y traspasarían al chocolate. El papel contiene tintas hechas de aceite mineral y existen otros 250 productos químicos que pueden ser transferidos a los alimentos, durante el transporte o el almacenamiento de las materias primas utilizadas.  En declaraciones al diario alemán The Local, Johannes Heeg, miembro de Foodwatch, afirmó que «nosotros no recomendamos la compra de estos productos porque los niveles son, simplemente, inaceptables para el consumo». La postura del organismo alemán va en la misma línea que la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (AESA) y el Instituto Nacional de Evaluación de Riesgos (BfR), quienes sostienen que los hidrocarburos aromáticos en los alimentos tienen efectos altamente «mutagénicos», independientemente de la cantidad que se ingiera y son «cancerígenos». Ningún alimento ni sus envoltorios deberían presentar rastros de aceites minerales en ninguna medida. A pesar de la denuncia, desde la BDSI, (Asociación de la Agencia Alemana de confiterías -según sus siglas en alemán-) aseguraron que «no existe ninguna razón para que la población entre en pánico ni motivo suficiente como para retirar los productos del mercado y basan su defensa en el hecho de que los aceites están presentes en el envoltorio y no en el chocolate en sí mismo. Lo bueno sería para despejar dudas que las empresas en cuestión se allanen  y verifiquen  que estas sustancias que se concentrarían en el envase no traspasan al chocolate que se consume.

Fuente:

http://www.foodwatch.org/de/presse/pressemitteilungen/erneut-krebsverdaechtige-mineraloele-in-schokolade-kinder-riegel-schneidet-bei-foodwatch-test-am-schlechtesten-ab/